Fín de vacaciones...


y como siempre con ganas de volver a esta isla que me tiene enganchada. Además ha sido llegar a Santander y estar gris y lloviendo.
Esta foto es de un chiringuito llamado El Bigotes un lugar paradisiaco y encantador, en el que todo el mundo (unas 80 personas) comen lo mismo. No hay carta, su dueño hace un guiso de patatas y pescado en una gran cazuela para todos los comensales y después un arroz caldoso, también de pescado, todo ello exquisito. Todo un lujo.




2 comentarios:

  1. qué chulada todo, la compañía, el lugar, el guiso de patatas y el arroz, el vinillo...¿qué poco duró! BS y buena semana

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    1. pues habrá que volver... El sitio es maravilloso y todo lo demás de lujo. Que te mejores pronto.
      Besitos

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